pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen,
sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría más.
Entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos,
perdemos sesenta segundos de luz.
Andaría cuando los demás se detienen.
Despertaría cuando los demás duermen.
Escucharía cuando los demás hablan,
Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida...
No dejaría pasar un solo día
sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos
y viviría enamorado del amor.
A los hombres les probaría cuán equivocados están,
al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen,
sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.
A un niño le daría alas,
pero le dejaría que él solo aprendiese a volar.
A los viejos les enseñaría que la muerte
He aprendido que todo el mundo quiere vivir
en la cima de la montaña,
Sin saber que la verdadera felicidad está
en la forma de subir la escarpada.
He aprendido que cuando un recién nacido
aprieta con su pequeño puño,
por vez primera el dedo de su padre,
lo tiene atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre
sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo,
cuando ha de ayudarle a levantarse.
Ganas de vivir. Me dan ganas de soñar, de ver la realidad con otros ojos, de vivir el hoy y no esperar al mañana . Ganas de amar ! Enamorarse es lo mismo, tenga 15 años o tenga 80 , me voy a sentir en el cielo igual . Todos queremos estar en la cima de esa montaña pensando que ahí encontramos la felicidad absoluta, sin saber que no existe ...no existe la felicidad plena sino momentos que la conforman . Esa felicidad que buscamos hay que aprovecharla cuando vamos escalando la montaña .
Desde que nacemos estamos atados a nuestra genética, tenemos un lazo irrompible con nuestros padres, estén presentes o no.
Tenemos que tener derecho a mirar al prójimo hacia abajo, sólo cuando queremos tenderle una mano .
¿PORQUÉ NOS CUESTA TANTO VIVIR Y DEJAR VIVIR ?
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